León.- Debido a las constantes lluvias que se registran en gran parte del territorio nacional, muchas de las presas se han recuperado, aunque algunas han sobrepasado su nivel de captación, entre ellas la presa Solís ubicada en Acámbaro, Guanajuato, que se encuentra actualmente al 113 por ciento de su capacidad, por lo que se ha aumentado la cantidad de su desfogue hacia el río Lerma.
Y de continuar las lluvias, la cantidad de desfogue tendría que aumentarse, con las consecuentes afectaciones a varios municipios por donde cruza el río Lerma, de manera especial para las zonas de cultivo.
Según el último reporte de Comisión Nacional del Agua (Conagua), la mañana de este sábado a Solís le ingresaban 213 metros cúbicos por segundo de agua y se le están extrayendo 119 metros cúbicos. El embalse almacena 871.9 millones de metros cúbicos de agua y ya se encontraba al 109 por ciento de su capacidad.
Pero las lluvias han continuado y según el reporte del Distrito de Riego 011, la presa está hasta el 22 de septiembre en un 113 por ciento de su capacidad, por lo que el desfogue controlado de agua se ha incrementado.
Se indicó que el problema mayor sería si continúan las lluvias que han sido abundantes en este temporal, aunque más que los municipios serían los campos agrícolas los más afectados en caso de que se aumentara la cantidad de desfogue de la presa Solís.
Y es que, en su totalidad, la presa Solís tiene capacidad para almacenar mil 200 millones de metros cúbicos de agua, aunque por seguridad nunca se había permitido que rebasará los 800 millones de metros cúbicos, y actualmente por las constantes precipitaciones pluviales el embalse más grande de Guanajuato tiene 930 millones de metros cúbicos contenidos, por lo que de seguir creciendo se podría ocasionar que la presa iniciara con un desfogue de emergencia.
De ocurrir lo anterior, podría haber afectaciones en los municipios ubicados en la Rivera del río Lerma, como Acámbaro, Salvatierra, Jaral del Progreso, Valle de Santiago, Villagrán, Salamanca, Pueblo Nuevo, Abasolo y Santa Ana Pacueco, aunque de manera especial afectaría a los terrenos de cultivo.
Cabe hacer notar que mucha del agua que entra actualmente a la presa Solís proviene de la presa Tepuxtepec, de Michoacán, la cual se encuentra al 105 por ciento de su capacidad y actualmente le extraen 197 metros cúbicos de agua, y, al igual que la presa Solís, no se descarta el riesgo de que se desborde, de ahí que los desfogues controlados en ambas presas deben estar monitoreados por las autoridades correspondientes, tanto del nivel federal como estatal, para tomar las medidas de prevención necesarias para la seguridad de las personas que viven en los municipios por donde atraviesa el río Lerma.
JP