Purísima del Rincón.- Rosita Gutiérrez y su esposo Julio Armando Ramírez, propietarios de un negocio de enchiladas y cecina en el mercado Manuel G. Aranda, así como una empleada suya de nombre Mónica, fueron asesinados alrededor de la una de la madrugada de este miércoles, por hombres que viajaban en una motocicleta, quienes accionaron un arma de fuego para enseguida darse a la fuga.
Rosita y Julio acababan de cerrar su negocio, con razón social “Cenaduría rosita”, y se dirigieron a su hogar, ubicado en la calle Manuel Doblado, casi esquina con 16 de Septiembre, en la zona centro, y cuando bajaban los utensilios de trabajo de su vehículo aparecieron los hombres en motocicleta, les dispararon y los asesinaron, así como a Mónica, quien ayudaba a la pareja a bajar los objetos del vehículo.
Poco antes de la una de la mañana las autoridades recibieron el reporte ciudadano sobre el ataque armado contra tres personas y al lugar llegaron policías municipales para acordonar el área, así como paramédicos de Protección Civil, quienes certificaron la muerte del hombre y las dos mujeres.
Rosa María y Julio tenían entre 45 y 40 años de edad, en tanto que la edad de Mónica de momento no fue especificada, sólo se dijo que era empleada del matrimonio en la cenaduría del mercado.
Según la versión de vecinos, los criminales llegaron en una motocicleta y escucharon alrededor de una decena de balazos e incluso vieron cuando los asesinos huían en motocicleta, sin que pudieran reconocerlos.
Elementos de la Policía realizaron por los alrededores un operativo de búsqueda sin obtener resultados y el caso del triple homicidio quedó en poder de los agentes ministeriales, quienes realizaron en el lugar las primeras indagaciones, por lo que será a Fiscalía General del Estado la que se encargará de esclarecer los hechos.
Personal del Semefo se hizo también presente para el levantamiento de los cuerpos y en la labor de seguridad estuvieron presentes también elementos de la Guardia Nacional.
Cabe mencionar que gran parte de la población de Purísima del Rincón se encuentra consternada por este hecho delictivo, ya que Rosa María y Julio eran muy conocidos y reconocidos como prósperos comerciantes de comida.
JP