León-. Aun no llegaba el Año Nuevo cuando padre e hijo discutían en la colonia Ángeles y Medina. El calor del pleito familiar llevó a Luis a quitarle la vida a su padre. Algo similar ocurrió el 6 de enero en León I, en ese caso el papá no murió, pero su hijo lo hirió con una navaja. ¿Qué pasa con estos casos?
Erika González, de 27 años, psicóloga y especialista en Ciencias Médicas revela que hay tres las posibles causas que orillan a cometer estos “patricidios” —aclara que esta es la forma correcta de llamarlos cuando un hijo atenta contra su padre—.
“A veces son crímenes relacionados con colonias marginales, aunque siempre es una gran incógnita saberlo”.
Imagen del patricidio ocurrido en Ángeles y Medina, el 1 de enero (Foto: Ian Martínez)
AMBIENTE FAMILIAR: Erika enfatiza que tiene que ver mucho el desarrollo de la niñez del presunto agresor o agresora. En muchos de los casos estos crímenes se asocian al maltrato o las violaciones sexuales por parte del padre, que terminan en odio acumulado que los lleva a cometer venganza.
ENFERMEDAD MENTAL: Otra de las razones influyentes es que el presunto asesino padezca de una enfermedad mental, como psicopatías —un trastorno de personalidad caracterizado por la falta de afecto—. La especialista asegura que para evitar estas tragedias el paciente debe estar medicado y tratarse con la ayuda de un psiquiatra. “Hay enfermedades que nunca se diagnostican”, apunta.
Zona en la que se registró el segundo caso, en la colonia León I
SOCIOPATÍA: El comportamiento antisocial o una persona que por naturaleza es agresiva podría dejarse llevar por un arranque de ira y cometer el asesinato.
Dentro de este último factor podrían entrar los dos casos ocurridos en León. Por ejemplo, el agresor que mató a su padre en Ángeles y Medina fue capturado gracias al reporte de su esposa, quien en ese momento estaba siendo golpeada por el presunto homicida. En el hecho de León I, la motivación por herir al padre también nació al calor de una discusión.
En León I otro hombre lesionó a su padre con un arma blanca, la madrugada del 6 de enero (Foto: OEM Guanajuato)
“Si tiene esta personalidad (agresiva) no necesariamente deben estar bajo el efecto de una droga. O puede ser que no hay ningún trastorno y bajo el efecto (de la droga) haya surgido”.
CRIMEN EN MEDINA
El primero suceso ocurrió la madrugada del 1 de enero, en la colonia Ángeles y Medina. La Policía Municipal recibió el reporte de un pleito familiar: padre e hijo discutían, pero Luis David, de 42 años, llevó su furia a otro nivel.
Le encajó una varilla en la costilla izquierda al adulto de 70 años, además le causó una lesión por arma blanca en la pierna, y le prendió fuego con un solvente, provocando que más de la mitad de su cuerpo presentara quemaduras. Momentos después la víctima, que también se llamaba Luis, murió en un hospital de la ciudad.
Ubicación de la colonia Ángeles y Medina
Alejandro, hermano del presunto responsable lo culpó frente a las autoridades, sin embargo, seguía libre. Fue el 4 de enero cuando la Secretaría de Seguridad Pública de León (SSPL) informó la captura de Luis, quien curiosamente fue detenido en otro escenario violento: golpeaba a su esposa en la colonia Arboledas de los López. El presunto patricida poseía cristal. Ahora es parte de una investigación por parte de las autoridades correspondientes, informa la SSPL.
ATENTADO EN LEÓN I
El segundo hecho atemorizó a los vecinos de la colonia León I, la madrugada de este 6 de enero. Según El Sol de León, padre e hijo —de los que no se reveló la identidad—bebían de madrugada cuando comenzaron a pelear. La discusión los orilló a los golpes, hasta que el hijo, de aproximadamente 28 años hirió a su papá con una navaja en el brazo derecho.
Los familiares reportaron alertaron a la Policía de la riña en una casa de la calle Manuel Ma. Pacheco, esquina con el bulevar Aranda Guedea. A la llegada de los paramédicos se atendió a la víctima, quien no necesitó traslado al hospital. Ninguno de los hombres fue detenido. Ambos estaban ebrios.