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¡A tiempo! Abre la primera parte del puente deprimido en SMA

Este sábado abrieron los carriles inferiores del nuevo paso deprimido “El Pípila”, la construcción será entregada después de 11 meses, tal cual se prometió

Escrito en GUANAJUATO el

San Miguel de Allende, Gto.- El jueves 19 de diciembre de 2019, arrancó la construcción del puente deprimido “El Pípila”. Este sábado, al atardecer, se abrieron a la ciudadanía los carriles inferiores. La Obra será entregada como lo acordado en un inicio, once meses.  

La construcción presentas un avance del 92%, informó la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad. Actualmente se trabaja en los carriles superiores, motivo por el cual el tráfico fue desviado a la parte inferior.  

Por esta importante vialidad y uno de los principales accesos a la Ciudad Patrimonio, circulan diariamente más de 34 mil vehículos.   

UNA OBRA DE INGENIERÍA HIDRÁULICA DESAFIANTE  

Uno de los desafíos más grandes para la construcción del Paso Deprimido “El Pípila”; es la ingeniería hidráulica. Con un recurso de 326 millones de pesos, destaca la ingeniería hidráulica del proyecto, diseñada y construida por técnicos, ingenieros y proyectistas profesionales y altamente capacitados.  

El gran desafío proviene de  la zona en  donde se desarrolla el proyecto. Un área de gran captación de agua por el drenaje pluvial y sanitario proveniente de colonias contiguas. Sin embargo, la obra contempla la construcción y colocación de rejillas pluviales en los límites de las calles que desembocan hacia el paso deprimido para evitar que el agua llegue al punto central.  

De manera práctica, el paso a desnivel únicamente atenderá el agua que se genere por las lluvias directamente en la zona. Además, la ingeniería del cárcamo de bombeo permitirá redirigir el agua por canales pluviales para evitar que se genere una alta concentración de líquido.  

Este cárcamo de bombeo, con capacidad de desahogar hasta 130 litros por segundo, está reforzado con tres bombas sumergibles en el centro del paso deprimido, diseñadas para trabajar por demanda, es decir, gracias a su sistema electromecánico, una vez que detecta la entrada de agua, comienza a trabajar una primera bomba, y solo si es necesario, entran en acción las dos restantes para mantener el flujo de agua.  

Además, si por alguna razón se va la electricidad, el cárcamo de bombeo cuenta con su propio sistema para permanecer en funcionamiento, lo que anula el riesgo de presentar alguna inundación del paso deprimido. 

 

SP