León.- Un Papa de edad avanzada, pero apariencia sana, visitó León en el 2012. Benedicto XVI se mostró activo y muy presente, como siempre, pero un año después, alrededor de su renuncia “por falta de fuerzas”, se supo que fue en su viaje a León que sufrió una caída en su habitación en la que se abrió la cabeza y donde la posibilidad del fin de su papado surgió en su mente también.
En febrero de 2011, las hermanas del Colegio Miraflores recibieron la noticia de que el Sumo Pontífice estaría en Guanajuato y ellas fueron de las primeras en levantar la mano para hospedarlo. Así fue, el 23 de marzo de 2012 Joseph Ratzinger llegó a León y pasó su estancia en la escuela católica que fue remodelada para el desplazamiento seguro del Papa dentro de las instalaciones, incluso le pusieron una rampa para evitar caídas o accidentes.
Tuvo una agenda apretada llena de actividades. Su día más “tranquilo” fue el de su llegada, a las 4:30pm le hicieron una ceremonia de bienvenida en el Aeropuerto, después se fue en papamóvil directo al colegio y no salió hasta el día siguiente.
Misa del Papa en Silao. (Foto: Memoria Oficial de la Visita de Benedicto XVI )
El sábado ofreció una misa en la capilla de las religiosas, de 9:00am a 3:00 mantuvo actividades privadas, más tarde visitó al expresidente Felipe Calderón y a la primera dama Margarita Hinojosa y antes de la noche bendijo a los niños en la Plaza de la Paz.
El domingo sobrevoló el Cerro del Cubilete, a las 10:00am dio una misa en el Parque Bicentenario donde asistieron más de 600 mil personas y en la tarde rezó en la Catedral de León. Su último día (el lunes 26) se despidió de México a las 9:00am y partió a Cuba.
Sus días estuvieron llenos de trabajo y emoción, pero también de reflexión. Fue en su tiempo en México cuando se asomó en la mente del Papa una idea que desembocó en un hecho histórico: su renuncia.
El accidente en León
A unos días del mensaje de su abdicación el 11 de febrero de 2013, el Vaticano liberó información nueva que le dio más sentido a los motivos de su abdicación: el Papa sufrió una fuerte caída en León.
El Vaticano mantuvo en secreto esta información por meses, hasta que ese febrero de 2013 reveló el accidente.
La casa de las hermanas del Colegio Miraflores fue el hogar del Papa por unos días. (Foto: Memoria Oficial de la Visita de Benedicto XVI )
De acuerdo con la institución, Benedicto XVI se resbaló y se golpeó la cabeza con el lavabo de su habitación donde se estaba hospedando, el Colegio Miraflores. El medio italiano LaStampa informó que fue un accidente menor que pudo ser atendido dentro de las instalaciones del lugar.
De acuerdo con el prelado (un sacerdote con un cargo superior que iba acompañando al Papa en León), el Pontífice se levantó en medio de la noche al baño y, desconociendo sus alrededores, no identificó dónde estaba el interruptor de la luz y se golpeó con el lavabo.
“Hasta la almohada estaba manchada de sangre y unas gotas habían manchado también la alfombra”, narró el sacerdote al medio italiano.
De acuerdo con Georg Ratzinger, hermano de Joseph, el médico ya le había recomendado desde antes de su viaje a Guanajuato que, por su estado de salud, debería reducir sus viajes transatlánticos.
Los malestares del Papa ya estaban presentes desde antes de su viaje a León, pero Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, concluyó a partir de este accidente, que en el futuro, Benedicto XVI podría no resistir otro caso similar.
Papa saluda a los fieles en Guanajuato. (Foto: Memoria Oficial de la Visita de Benedicto XVI )
28 de febrero de 2013
En febrero de 2013, el Papa emitió un mensaje que sorprendió al mundo. Comenzó la lectura, después de saludar fue directo al grano.
“Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”, se leyó en el segundo párrafo.
El mensaje fue claro, Benedicto XVI cabildeó por meses esta decisión y por fin la reveló: su estado de salud no le permitiría seguir llevando a cabo las responsabilidades de un Papa como él consideraba que debía ser.
Finalmente, el Sumo Pontífice se convirtió exPapa el 28 de febrero de 2013.
“Es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”, dijo el Papa en un párrafo antes de renunciar.
Jóvenes esperan la llegada del papamovil. (Foto: Memoria Oficial de la Visita de Benedicto XVI )
Una visita ensombrecida por Marcial Maciel
La falta de vigor de la que también hablaba era espiritual, una que fue afectada por el caso del pederasta Marcial Maciel, sacerdote fundador de los Legionarios de Cristo.
La misma semana de su renuncia, el New York Times publicó un artículo en el que fuentes del Vaticano señalaron que fue en un escándalo relacionado a su viaje a México lo que “finalmente persuadió a Benedicto de considerar la idea de renunciar”.
“La visita a México estuvo ensombrecida por el espectro del reverendo Marcial Maciel Degollado”, señaló el medio estadounidense.
A pesar de que fue Benedicto quien reabrió la investigación contra Maciel que finalmente sacó a la luz su doble vida, falló al tocar el tema en México, molestando así a las víctimas del país y del mundo, indica el NYT.
Finalmente fue este y un cúmulo más de escándalos entorno a la Iglesia Católica lo que motivaron su renuncia.
“Él decidió que podía servir mejor a la iglesia renunciando”, indicaron expertos del Vaticano.
PR