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Walmart venderá ropa de segunda mano ¿el futuro de la moda?

El mercado de ropa, zapatos y accesorios de segunda mano ha estado en auge en los últimos años al ser una opción más amable con el ambiente

Escrito en DINERO el

Walmart se adentrará en el mercado de la reventa de productos de segunda mano, luego de lograr una asociación con ThredUp, una plataforma de e-commerce que se especializa en moda de segunda mano.

Así la compañía apostará más a las ventas en línea y ofrecerá ropa, accesorios, calzado y bolsos para mujeres y niños en su página digital.

La propia compañía ha estimado en unos 32,000 millones de dólares el potencial de esta operación, toda una novedad en su trayectoria de casi 60 años.

De acuerdo con Business Insider, el sitio de Walmart ofrecerá más de 750,000 artículos en 2,000 marcas como Nike, Coach, Michael Kors, Outdoor Voices, Chanel y Madewell.

"Es un surtido increíble en línea, los precios de reventa son excepcionales y estamos encantados de ofrecer a nuestros clientes de Walmart la oportunidad de reutilizar las prendas", escribió Denis Incandela, jefe de moda de comercio electrónico de Walmart, en una publicación de blog.

Además, quienes realicen alguna compra por encima de los 35 dólares a través de esta página web dispondrán del envío gratuito, así como de la opción de devolver el producto sin costo alguno directamente en las tiendas Walmart o ThredUp.

En general, se espera que el mercado de reventa aumente de 32 mil millones este año a 51 mil millones para 2023, según una investigación de ThredUp y GlobalData Retail.

EL AUGE DE LA SEGUNDA MANO

El mercado de ropa, zapatos y accesorios de segunda mano ha estado en auge en los últimos años debido principalmente a dos factores: el apetito de los compradores por las ofertas y sus preocupaciones sobre el impacto de la industria de la moda en el medio ambiente.

Los productos vintages y sostenibles están dejando atrás al tener que cambiar el armario en cada temporada. Las compras impulsivas y la sobreproducción han hecho que la industria de la moda sea tan contaminante que sus emisiones de gases efecto invernadero sean de 1.2 millones al año.

De acuerdo con la organización Waste & Resources Action Programme (WRAP), en el Reino Unido, una prenda le dura a una persona 3.3 años; sin embargo, fibras sintéticas como el poliéster pueden tardar hasta 500 o mil años en degradarse.

Según el sitio Fashion Revolution, la ropa es responsable de generar 92 millones de toneladas de desperdicios sólidos al año en todo el mundo.

Por ello, muchos jóvenes están interesados en comprar prendas que no afecten al medio ambiente, como pantalones hechos de plástico reciclado, en lugar de artículos que van a desechar luego de usarlos unas cuantas veces.

Incluso, los mercados de segunda mano y tiendas especializadas en el resale son el mayor foco de los millennials, que están dando un giro a la percepción de la moda de fast-fashion.

De hecho, se prevé que la industria de la moda de segunda mano alcance los 64 mil millones de dólares para 2028, casi 1.5 veces más grande que la industria de moda rápida, de acuerdo con un reporte de Global Data Retail.

YA NO SON COMO ANTES

Las marcas globales siguen la tendencia de la obsolescencia programada, la cual pone fecha corta de caducidad a los productos para que duren menos y, entonces, compremos más.

Profeco advirtió en la Revista del Consumidor de diciembre de 2019, que la durabilidad y la conservación de las prendas que se distribuyen en México ha reducido, pues antes tenían una durabilidad de años y ahora son unos cuantos meses. 

La Profeco indicó que tienen características no óptimas y "desechables" marcas como Bershka, Bestseller, Boohoo, C&A, Charlotte Russe, Cotton On, Esprit, Fashion Nova, Five Foxes, Gap, Uniqlo, Victoria’s Secret y Zara.

El organismo dijo que debido a la baja calidad de los materiales, las prendas dejan se ser funcionales en menores periodos a comparación de antes provocando que más sea comprada y desechada con mayor frecuencia.

Por ello, sugiere a los consumidores informarse, leer etiquetas y evaluar la durabilidad, relación costo-beneficio y pensar que es mejor opción la fibra natural como el algodón, lino, cáñamo, henequén, seda, lana o alpaca.