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Inflación baja en enero, pero subyacente se mantiene en máximos

En la primera quincena de enero los productos más caros fueron el limón, el polo y la gasolina de bajo octanaje

Escrito en DINERO el

En la primera quincena de 2022 la inflación a los consumidores registró una desaceleración, aunque continúa la preocupación por la inflación subyacente que se mantiene en su mayor nivel en una década, debido al alto precio de los alimentos procesados y por los cambios anuales en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

 

Jonathan Heath subgobernador del Banco de México ha dicho que los precios de los servicios están impulsando el proceso inflacionario, mientras que uno de los componentes de la inflación de los alimentos se encuentra entre los más preocupantes.

El miembro de la Junta de Gobierno ha manifestado que aunque la inflación anual a fines de 2021 fue ligeramente menor que en noviembre, e incluso inferior a las previsiones de los analistas, no es una buena noticia porque los precios subyacentes están aumentando más

Reporte de precios 

El subíndice subyacente es el encargado de monitorear los precios de aquellos genéricos que no están sujetos a decisiones administrativas, estacionalidad o alta volatilidad.

De manera que los cambios en precios de los genéricos que componen este subíndice son de suma importancia, pues, en teoría, marcan la trayectoria de la inflación en el mediano plazo.

Los precios al consumidor subieron 0.39% en la primera mitad de enero, siendo su mayor avance en las últimas tres quincenas. Sin embargo, la inflación creció a una tasa anual de 7.13% o el menor nivel desde octubre del año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

El desempeño de los precios al consumidor en la primera quincena de 2022 quedó por debajo de las estimaciones que hicieron economistas encuestados por Infosel, quienes esperaban un avance de los precios de 0.45% en la primera mitad del mes y un incremento anual de 7.17%.

No obstante, el componente subyacente de los precios, o aquella medida que excluye los cambios en productos altamente volátiles, como energéticos y agropecuarios, avanzó 0.34% quincena a quincena y tuvo el mayor incremento para un lapso similar en los últimos cinco años. A tasa anual, el índice de precios subyacentes subió a una tasa de 6.11% anual o su mayor nivel desde octubre de 2001.

El desempeño de los precios subyacentes quedó por arriba de lo esperado por los analistas encuestados, quienes anticipaban un avance de 0.29% con respecto a la quincena previa y un crecimiento anual de 6.01%.

Del rubro subyacente, los incrementos más importantes se vieron en los artículos no alimentarios, con un aumento quincenal de 0.43%. A nivel de producto esto se vio reflejado en alzas de 3.62% quincenal en el precio de los cigarros o de 0.99% en el costo de los automóviles, “que han sido de los elementos más golpeados en la actual crisis global de las manufacturas”, dijo Arias. Además, destaca el aumento en los precios de los restaurantes y hoteles (0.77% quincena a quincena) y en los artículos de salud (0.72% en el mismo lapso), como ha sucedido en las olas pasadas de la pandemia.

Expertos de Grupo Financiero Banorte, consideraron que la inflación subyacente continuará al alza buena parte del primer trimestre debido a cierta estabilidad en el efecto de base; la prevalencia de disrupciones a las cadenas de suministro ante la nueva ola de contagios, y a los persistentemente altos precios de las materias primas.

Expertos consideran que una respuesta dura por parte de Banxico podría ser sostenida tras la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, del próximo miércoles, donde se espera que el banco central prepare al mercado para un potencial aumento de tasas de 25 puntos base en marzo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

cj