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Conocimiento, la moneda del futuro; sigue aprendiendo cada día

Para vivir de forma medianamente confortable ya no será necesario ganar demasiado dinero, incluso, puede que ni siquiera necesitemos trabajar, aquí te decimos por qué

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Gracias a la tecnología, los productos y servicios que antes eran caros ahora resultan mucho más baratos y, hasta en algunos casos, incluso son gratuitos.

Todo esto en aquellos productos que pueden digitalizarse, es decir, los productos susceptibles de un coste marginal próximo a cero, por ejemplo, el buscador de Google, la enciclopedia Wikipedia o las miles de horas de entretenimiento audiovisual de YouTube.

Por lo que para vivir de forma medianamente confortable no será necesario ganar demasiado dinero. De hecho, gracias a las iniciativas de renta universal básica que ya se están experimentando, puede que ni siquiera necesitemos trabajar, o al menos, no demasiadas horas al día.

Ante este panorama, ganar más dinero solo servirá para obtener bienes conspicuos o servicios exclusivos que nos desmarquen socialmente de nuestros semejantes. El dinero, en ese sentido, quedará más que nunca, porque será fácil de obtener y servirá para poco.

Pero no solo el dinero irá perdiendo progresivamente su valor, sino que éste ni siquiera fue tan rutilante como habíamos creído o como la sociedad nos había hecho creer, pues la moneda del futuro, será nuestra capacidad para realizarnos, trabar buenas relaciones sociales y, sobre todo, adquirir nuevos conocimientos.

Por un lado, conocimientos que podemos transformar en trabajos interesantes que todavía están por desarrollar. Las personas que identifiquen las habilidades necesarias para esta clase de trabajos (por ejemplo, desarrollador de software) y las adquieran rápidamente se encontrarán en la cúspide laboral. Aquellos que trabajan arduamente pero no se toman el tiempo suficiente para ampliar horizontes y aprender constantemente otro tipo de cosas, serán los primeros en ser sustituidos por máquinas.

El conocimiento puede transformarse en muchas cosas, como en relaciones sociales más estimulantes. También permite alcanzar objetivos de una forma más rápida y fácil. El conocimiento también transforma la propia adquisición de conocimiento nuevo en una tarea más divertida y sugerente, haciendo que el cerebro funcione mejor, ya que amplía el vocabulario, convirtiéndonos en mejores comunicadores, así como ayuda a pensar mejor y más allá de las circunstancias.

Con información de World Economic Forum.


MJP