Aunque es más común que en estos tiempos los empresarios hablen más de sus éxitos que de sus fracasos con el fin de motivar a que más gente emprenda, para Roi Shlomo no es ningún problema recordar el día en que lo perdió todo por tomar decisiones apresuradas.
Roi Shlomo, el fundador y director ejecutivo de "Kale Me Crazy", una cadena de comida saludable de Atlanta, Estados Unidos le confesó a BBC Mundo: “Caer en la bancarrota fue una de las experiencias más difíciles en mi vida”.
En 2006 Shlomo pasó de tener un quiosco en un centro comercial a abrir 13 tiendas. En diciembre de ese año ganó en un tan sólo mes US$300,000 por lo que se sentía invencible y en medio del entusiasmo adquirió un costoso contrato de arriendo para instalar una tienda de joyas en 2007 justo antes que estallara la crisis financiera.
Sin embargo, sus inversiones perdieron valor y tuvo problemas para pagar la renta de su negocio. Como no sabía la verdadera magnitud de la recesión, siguió inyectándole dinero a su emprendimiento y en menos de un año perdió todo el dinero que había logrado reunir.
Ante lo que él vivió hace unos años, decidió volver a emprender, aplicando los siguientes consejos que hoy les comparte a todos aquellos que tienen un negocio o que desean emprender.
1. Protege a tu dinero
Hacer dinero es genial, pero también debes protegerlo una vez que lo hayas ganado.
Mi mayor error fue que me apresuré a reinvertir lo que había conseguido, con la esperanza de convertirlo en más efectivo.
Para construir un negocio sólido, no necesariamente tienes que partir a una escala muy pequeña, pero necesitas tomarse el tiempo para tomar una decisión informada.
2. Valora lo que tienes
Caer en la bancarrota me enseñó a apreciar el dinero más que nunca.
Todos hemos escuchado acerca de las personas que ganan la lotería o reciben una gran herencia y lo pierden todo. Cuando no estás acostumbrado a tener dinero (justamente lo que me ocurrió al inicio de mi carrera), es fácil tomar decisiones equivocadas y terminar con las manos vacías.
3. Aprende a calcular los riesgos
Antes de firmar un contrato de arriendo, abrir una tienda o hacer cualquier otro compromiso comercial, debes evaluar el valor de tu negocio y determinar qué costos puede soportar.
Al final del día, el volumen y las ventas no importan. Lo único que importa es tu ganancia neta y cuánto realmente guardas en tu bolsillo. Conoce tus números por dentro y por fuera, y no te comprometas con nada si las cifras no dan.
4. Tómate tu tiempo
Cuando estás entusiasmado con tu idea o te apasiona un lugar específico para una tienda, es difícil ser paciente y esperar a que todo se alinee.
Sin embargo, para que una ubicación sea comercialmente exitosa, es necesario que múltiples factores se den al mismo tiempo: el diseño de la tienda, qué otros negocios están cerca e incluso la conveniencia del estacionamiento.
MJP