PACHUCA.- Hace un mes el choque de dos cables de alta tensión provocó las llamas que arrasaron con cuatro poblados de Nicolás Flores; los habitantes han construido cuartos con madera de árboles quemados, siguen sin tener servicio de agua potable y luchan para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acepte su responsabilidad en el siniestro.
De acuerdo con Pedro Santana, poblador de Las Pilas, después del 12 de abril descendió el nivel de los manantiales que surten de agua a la localidad, aunado a que no ha sido posible restituir la tubería que se derritió a causa del incendio forestal.
La reposición de la red depende de los habitantes que integran el Comité de Agua Potable y de algunos trabajadores del municipio; no hay personal de los gobiernos estatal o federal apoyando.
Han tratado de arreglar la tubería, pero no han podido llegar a donde están los manantiales porque el acceso al cerro está destruido. Las piedras se desprenden y eso ha complicado que se dé mantenimiento a la línea de agua".
Las familias son abastecidas mediante una pipa que envía una vez a la semana la administración municipal, a cargo de Nicolás González Elizalde; sin embargo, hay veredas por donde el camión no cabe y viviendas como las de Pedro no tienen acceso al líquido.
Con la ayuda de vecinos de El Cobre, los habitantes de Las Pilas edificaron 15 habitaciones con troncos de los árboles que no se calcinaron durante la deflagración, para que sus vecinos tuvieran un lugar en el que guardar las pertenencias que no quedaron reducidas a cenizas.
La mayoría ya tienen un lugar donde pasar la noche, donde cocinar, con la ayuda de todas las personas que se sumaron al apoyo solidario”.
No obstante, las familias esperan que las autoridades de los tres órdenes de gobierno respondan a su solicitud de cemento y varilla para reconstruir los espacios perdidos.
Aún no tenemos respuesta de una reparación, de una reconstrucción de casas con material de cemento, todavía no hay respuesta, se está viendo las gestiones, las solicitudes, pero en este caso aun no nos confirman”.
De localidades vecinas y organizaciones civiles los pobladores de Las Pilas han recibido forraje para alimentar al ganado, tinacos para almacenar agua, trastes para cocinar, cobijas y ropa.
El ayuntamiento ha entregado tres bases de madera, cuatro colchones, dos estufas, dos tanques de gas, un refrigerador, una lavadora y un molino, según las fotografías compartidas en la página de Facebook del edil González Elizalde, a quien se le solicitó una entrevista, pero no respondió.
LOS PENDIENTES CON CFE Y GOBIERNO FEDERAL
Vecinos de las cuatro localidades afectadas por el fuego: Las Pilas, Las Pilas II, Zoyatal y Puerto de Piedra, acusan que la Comisión Federal de Electricidad ignoró peticiones hechas por escrito para podar la línea de alta tensión donde se originó el siniestro del pasado 12 de abril.
Exigen que la empresa repare las pérdidas de viviendas, cabezas de ganado y cultivos que se calcinaron junto a 100 hectáreas de bosque.
Aquí se perdieron productos básicos como el maíz, la calabaza y el frijol, que son de lo que se alimentan las personas. El aguacate era un cultivo que se empezaba a producir, prácticamente se perdió todo y más ahora que no hay agua, eso complica más la situación”.
De acuerdo con Pedro Santana, este 13 de mayo personal de la CFE efectuará un recorrido por el sitio del incendio para marcar los árboles que podarán y los postes de luz susceptibles de mantenimiento, luego de que el diputado Víctor Guerrero acusara que Luis Leobardo Medián Lucio, jefe del departamento de distribución de CFE y Adolfo Cuevas Romero, superintendente del área de Zimapán, intentaron evadir la responsabilidad de la firma en el siniestro suscitado el mes pasado; según el legislador, el 8 de mayo los trabajadores de la empresa de electricidad se reunieron con delegados de las localidades afectadas y con el alcalde de Nicolás Flores, al concluir la reunión, en la minuta de acuerdo propusieron incluir un punto en el que el organismo a cargado de Manuel Barlett Díaz se deslindaba del incendio que también afectó una parte del Parque Nacional Los Mármoles.
sjl